La arquitectura ferroviaria y su contribución a la arquitectura civil en México

Es difícil intentar relacionar la arquitectura ferroviaria y el manto de influencia que tuvo con el resto de los géneros edilicios, no sólo por haber carecido de antecedentes históricos, también por un inusitado desinterés por los profesionales y críticos de la arquitectura...

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Main Author: Molotla Xolalpa, Pedro Tlatoani
Format: Artículo
Language:spa
Published: 2018
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Online Access:https://editorialrestauro.com.mx/gremium/index.php/gremium/issue/view/15
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Description
Summary:Es difícil intentar relacionar la arquitectura ferroviaria y el manto de influencia que tuvo con el resto de los géneros edilicios, no sólo por haber carecido de antecedentes históricos, también por un inusitado desinterés por los profesionales y críticos de la arquitectura “mexicana” desde el siglo XIX hasta nuestros días. La “controversia” entre los campos profesionales de los arquitectos e ingenieros de mediados del S. XIX fue otro factor relevante y se le puede sumar el ya de por sí vilipendiado periodo porfiriano, etapa cúspide de la era ferrocarrilera mexicana, que sin embargo junto con el ramo industrial han sido de los menos estudiados y valorado de los géneros arquitectónicos desarrollados dentro del territorio. A pesar del auge ferrocarrilero ocurrido durante el porfirismo es de llamar poderosamente la atención el mencionado “olvido” hacia la arquitectura ferroviaria, sin embargo puede ser hasta lógico si tomamos en cuenta las feroces críticas de prestigiados arquitectos de la época como Nicolás Mariscal hacia Cavallari y la integración de materias ligadas a las comunicaciones en la Academia de San Carlos. Esto propició la conocida discusión entre los campos de la ingeniería y la arquitectura, misma que afectó considerablemente la definición de los edificios ferrocarrileros muchas veces confundidos como obras ingenieriles, ligadas a la industria, y que para muchos connotados profesionales de la arquitectura no merecían objeto de estudio. A todo lo mencionado, además se le sumó que la mayoría de las empresas ferroviarias contaban con arquitectos o ingenieros dentro de su capital humano para la realización de los proyectos de las estaciones, estrategia que formaba parte de su lógica funcional en todos los niveles ya que abarataba los costos de diseño, lo que seguramente provocaría también un rechazo generalizado en el gremio de los arquitectos mexicanos.